Novartis se une a la iniciativa de toda la industria farmacéutica para ayudar a la demanda mundial de vacunas contra la COVID-19

Entrevistamos a Joachim Momm, director de uno de los centros de fabricación de Novartis que ayudará a producir dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech.

By Elizabeth Dougherty | Mar 25, 2021

Con la aprobación de diversas vacunas contra la COVID-19, aumenta la esperanza de encontrar una forma de acabar con la pandemia de coronavirus a escala mundial. Siguen existiendo desafíos, incluyendo un obstáculo en la fabricación que dificulta que las compañías puedan cubrir la demanda. 

Como respuesta a esta situación, algunas compañías de la industria farmacéutica están colaborando de distintas maneras. Algunas de estas sinergias se traducen, por ejemplo, en trabajar conjuntamente para fabricar vacunas lo más rápido posible.

En nuestro caso, Novartis ya no cuenta con una unidad de negocio de vacunas, aunque dispone de una de las operaciones de fabricación más extensas y diversas del sector. Por este motivo, estamos colaborando para contribuir a la fabricación de dos vacunas diferentes contra la COVID-19, basadas en la tecnología del ARNm, la vacuna Pfizer-BioNTech y la vacuna CureVac, en nuestras instalaciones. 

"Estamos trabajando conjuntamente con los desarrolladores de vacunas para aprender a producir sus vacunas rápidamente", ha comentado Joachim Momm, director del centro de fabricación de Novartis en Stein, Suiza, que ayudará a producir dosis de vacunas Pfizer-BioNTech. "Espero que podamos seguir con este espíritu de colaboración después de la pandemia".

Joachim Momm, director de la planta de fabricación de Novartis en Stein, Suiza. Imagen de Björn Myhre

A continuación se presentan extractos de una conversación con Joachim Momm acerca de lo que se necesita para ayudar a impulsar el suministro mundial de vacunas.

¿Cuál fue tu reacción cuando tuviste noticias de este plan para ayudar a fabricar la vacuna de otra compañía?

¡Me pareció fantástico! Simplemente, fantástico. ¡Genial! Si conseguimos alcanzar este objetivo, como sociedad, daremos un paso adelante para volver nuevamente a la normalidad.

“Por las personas, para combatir la pandemia. Todos estamos orientados hacia este objetivo. Puedes sentirlo“ Silvia Bally, experta en procesos en la planta de fabricación de Novartis en Stein, Suiza. Imagen de Björn Myhre

¿Por qué se eligieron las instalaciones de Stein para este proyecto?

Un equipo de Novartis analizó la compañía buscando oportunidades para ayudar con la pandemia. Entramos en el juego porque pudimos liberar capacidad en una de nuestras líneas de envasado y disponíamos del conocimiento necesario para hacer el trabajo y producir dosis de vacunas.

¿Cuáles fueron los desafíos a los que tuviste que enfrentarte al asumir este proyecto?

La crisis afecta nuestro presente. Necesitamos las dosis lo antes posible, por lo que tuvimos que reevaluar rápidamente nuestra planificación en su conjunto y encontramos un equilibrio entre satisfacer las necesidades de los medicamentos de Novartis de nuestros pacientes y satisfacer las necesidades detectadas por la crisis de COVID-19.

¿Qué realizaréis exactamente para producir las vacunas?

Realizaremos el llenado esterilizado de los viales con la vacuna. Este es el último paso de la fabricación. La magia que se esconde detrás de lo que aquí realizamos consiste en que nuestro diseño está pensado para garantizar que todo lo que producimos esté esterilizado y libre de contaminantes. Hacerlo de forma plenamente satisfactoria requiere mucha experiencia, capacitación y un equipo adecuado. 

Nuestras líneas de fabricación constan de una serie de máquinas que lavan y secan los viales, los llenan con precisión y los sellan para producir el producto final. También contamos con una amplia plantilla de profesionales con experiencia en la realización de este trabajo para muchos de los medicamentos inyectables que produce Novartis.

¿Cuáles son los desafíos a los que os enfrentáis?

Yo mismo he aportado varios proyectos nuevos al centro en el pasado y cuento con perspectivas claras de lo que significa transferir la tecnología para producir un medicamento a una instalación como Stein. Por lo general, ponerlo en marcha tarda 1,5 años. 

Lo estamos reduciendo a meses y, en lugar de trabajar con nuestros empleados internos y con procedimientos habituales, lo hacemos con una compañía colaboradora. Esto hace que sea a la vez interesante y muy desafiante descubrir cómo trabajar juntos. Hemos tenido que aprender los unos de los otros y adaptarnos a lo largo del camino. 

¿Qué has aprendido de la experiencia?

Este esfuerzo ha requerido mucha flexibilidad y agilidad por parte de nuestro equipo. Aún no hemos terminado, pero formar parte de ello y ver a la gente crecer y evolucionar es algo que me llevaré como equipaje. 

La experiencia también ha desafiado mi forma de pensar. A veces nos quedamos atrapados en una única forma de trabajar, pero a menudo hay otras formas de lograr las cosas que desconocemos y pueden resultar extraordinarias. A veces, tenemos que atrevernos a hacer las cosas de manera distinta.

Descubre cómo Novartis está contribuyendo a los esfuerzos para satisfacer la demanda mundial de vacunas contra el COVID-19.