La Enfermedad Hepática Grasa no alcohólica (EHGNA) es conocida popularmente como “Hígado Graso” y afecta al 30% de la población mundial. Si no se diagnostica y controla, la enfermedad puede empeorar y traer graves consecuencias en la salud del paciente.

Jun 12, 2019

Buenos Aires, 12 de junio de 2019. – En el Día Internacional de la EsteatoHepatitis No Alcohólica (EHNA o NASH, por su sigla en inglés), Novartis Argentina se suma a la tarea comprometida de informar y concientizar sobre la existencia de esta enfermedad y los cuidados para evitar las consecuencias.

Aspectos Principales del EHNA

La EsteatoHepatitis No Alcohólica es una forma de EHGNA que a menudo es “silenciosa”, y la mayoría de las personas que lo padecen no lo saben. A largo plazo puede generar graves consecuencias. La causa principal de su aparición es el depósito excesivo de grasa en el hígado. Si bien es similar a una enfermedad hepática alcohólica, su causa no es el consumo excesivo de alcohol.

La EHNA se da en personas de mediana edad (especialmente en mayores de 50 años) con obesidad o sobrepeso. Sin embargo, también puede afectar a personas de aspecto saludable con peso normal, e incluso puede presentarse en niños. Nuestro país lidera la tasa de obesidad infantil en Latinoamérica. Además, tienen mayor probabilidad de padecer EHNA, los pacientes con diabetes de tipo 2, colesterol o triglicéridos altos, o con una combinación de estos problemas de salud conocida como “síndrome metabólico”.

¿Cómo se diagnostica la EHNA?

En la primera etapa de la enfermedad, es posible que se presenten pocos o ningún síntoma. Puede aparecer grasa en el hígado en una ecografía abdominal o una leve alteración en los análisis de sangre en un examen de rutina. En etapas más avanzadas la persona puede sentir cansancio, debilidad, y perder peso. En general, el diagnóstico de EHNA se confirma con una biopsia hepática.

¿Cómo cuidarse?

Es recomendable hablar con su médico de cabecera y respetar ciertos factores importantes para evitar o sobrellevar de la mejor manera la enfermedad. Entre ellos:

  • Mantener un peso saludable.
  • Seguir una dieta equilibrada, con bajo contenido de azúcar y grasas saturadas.
  • Aumentar o reforzar el ejercicio aeróbico.
  • Evitar las bebidas alcohólicas.

Según el Dr. Adrián Gadano, Jefe de la Sección de Hepatología y del Departamento de Investigación del Hospital Italiano de Buenos Aires,la EHNA es una enfermedad desconocida por la mayoría de la población, y es frecuente, por eso es fundamental tomar conciencia que puede transformarse en una enfermedad grave pero que puede controlarse, llevando hábitos de vida y alimentación saludables”. Y agregó: “si no se controla puede empeorar, causar lesiones y cicatrices en el hígado; y con el tiempo este órgano puede fallar en su funcionamiento, incluso puede degenerar en un cáncer de hígado o necesitar imperiosamente un trasplante hepático para evitar la muerte del paciente. Esta enfermedad está actualmente entre las primeras causas de trasplante hepático en el mundo y en nuestro país. Por eso, es clave tomar conciencia de que la EHNA existe, preguntarse ¿Cómo está mi hígado?, consultarlo con su médico y si se diagnostica, consultar con un especialista y hacer un tratamiento basado en hábitos saludables. Actualmente no existe un tratamiento farmacológico específico aprobado para tratarla, pero en el mundo, como también en nuestro país se están llevando a cabo investigaciones de nuevas drogas para tratar la EHNA”.

Ante la duda, consulte a su médico.